martes, 28 de abril de 2009

Yo quiero

Quiero que Andrea me regale un Dark Mocha Frapuccino con extra shot de Mocha Blanco de Starbucks.
Quiero dormir.
Quiero comer todos los dulces que se me antojen sin engordar.
Quiero que los descuentos en la ropa sean al principio de la temporada no al final.
Quiero leer todos los nuevos libros que me he comprado y que ni siquiera les he podido sacar el plástico.
Quiero tener mi propio departamento.
Quiero vivir sola!!
Quiero conocer Francia.
Quiero tener más tiempo para escribir más.
Quiero acabar la universidad.
Quiero tener mi propia empresa y ser mi propia jefa.
Quiero que me paguen por no hacer nada.
Quiero cantar en una banda.
Quiero tener en mi casa un cuarto acústico.
Quiero que Lima no sea tan húmedo para que mi cabello no se esponje.
Quiero tener más carteras, chalinas y pashminas (y también zapatos).
Quiero comprar todos los artículos de Pet Society para Minina.
Quiero que alguien de mi edad juegue conmigo Canasta.
Quiero tener cuenta en LookBook.nu
Quiero poder usar Twiter de una vez por todas.
Quiero hacer una película.
Quiero aprender doblaje.
Quiero tener tiempo para volver a leer y aprender cosas nuevas de cultura general.
Quiero tener cable.
Quiero un nuevo televisor.
Quiero que alguien me ayude a escoger nuevas monturas de lentes.
Quiero poder ir a comprar la ropa que necesito y no la ropa que me encanta (y que uso en muy pocas ocasiones).
Quiero ordenar mi cuarto.
Quiero dejar de tener ataques de estornudos.
Quiero a OttO para mi solita (complejo de hija única... jiji).
Quiero poder usar mis cupones de Papa John’s con las pizzas pequeñas.
Quiero que mis primos me dejen de ver como la más chiquita (ya creci!!).
Quiero apachurar a un león :).
Quiero que gente que no conozca lea mi blog.
Quiero dejar de sentirme ignorante cuando alguien habla de sistemas.
Quiero dejar de pensar en todo lo que tengo que hacer al día siguiente antes de dormir.
Quiero que los despertadores comiencen a funcionar en mi.
Quiero llegar temprano!!
Quiero pasar todos los cursos sin dar exámenes.
Quiero que mi cuarto no tenga polvo.
Quiero tener más asaltos en la ducha.
Quiero saber exactamente lo que quiero todo el tiempo.

martes, 21 de abril de 2009

Soñando el futuro

Hace algún tiempo planeaba con OttO nuestra vida. En unos 6 años nos casaríamos y dos años después tendríamos hijos, más o menos cuando yo tenga 28 y el 30. Antes de eso viviríamos solos, cada uno en su departamento propio. Después, cuando nos casemos y compremos un departamento común, y dejaríamos los otros a nuestros padres o los alquilaríamos.
Tal vez para algunas personas esto es soñar demasiado, ir más allá y construir ilusiones que después no se puedan realizar y nos suman en la más profunda tristeza.
Yo no creo eso. Yo creo que de ilusiones esta hecho el mundo y las personas que en el vivimos.
Yo creo que debemos soñar, volar, imaginar.
Debemos dejar volar nuestra imaginación lo más que podamos y luego aterrizar tolas las ideas para convertirlas en metas y objetivos, porque la mayoría de las ideas puede convertirse en realidad si nos proponemos hacerlo. Y la mayoría de cosas grandes nacieron de un sueño iluso.
Hay que planear. Pero no de manera rígida y sin posibilidad a cambio. No. Debemos trazar una línea base de lo que queremos a la que podamos agregarle (o quitarle) todo lo que queremos e irla modificando de acuerdo a los rumbos y cambios que tenga nuestro presente.
Y si en esos planes no estamos solos sino acompañados, mejor. Y si además, planeamos juntos, mucho mejor.
Solo debemos cuidar una cosa. Si planeamos de a dos siempre debe existir un plan B (basado en la línea base que tenemos) que nos permita seguir nuestro camino solos.
Uno siempre piensa que una relación es para siempre, y yo también lo pienso, pero como todo en esta vida es eterno y debemos estar preparados para todo.Todo sucede por una razón. Aprendamos a cambiar nuestros planes de acuerdo a los sucesos que nos advierten el mejor camino, porque siempre existe más de un camino por escoger. Pero eso sí, nunca dejemos de soñar, de imaginar y de proyectar nuestras vidas. El día de que dejemos de hacerlos ya nada tendrá sentido y estaremos listos para morir.

jueves, 16 de abril de 2009

Mi desorden ordenado

Soy desordenada, si, lo acepto y reconozco. Por mi cuarto parece que paso un huracán, el demonio de Tasmania y la corriente del niño, los tres juntos. Y lo peor de todo, es que no puedo ordenar nada. Cuando me decido a hacerlo, primero me viene un ataque de estornudos que no me dejan continuar, y segundo encuentro cosas de hace algún tiempo que me parecen interesantes y pierdo tiempo leyendo, recordando, o simplemente imaginando. Para colmo de males no me gusta botar nada, entonces sigo guardando y como no tengo mucho espacio siguen representando un desorden.
La parte buena del asunto, es que aunque mi cuarto es un desastre, siempre (o casi siempre) encuentro lo que busco. Resulta que tengo algo así como un mapa imaginario de donde esta cada cosa (o donde deje cada cosa) y cuando la busco la encuentro. Y si no la encuentro es porque alguien ordenó (o intento ordenar) mi cuarto!

miércoles, 15 de abril de 2009

Cuadernos, papelitos y agendas

Mis cuadernos siempre fueron escritos por todo tipo de letras (dependiendo del humor con el que estaba al momento de escribir), lo que hacía que se vieran desordenados. Ya cuando estuve en la universidad y no había ninguna presión por tener un cuaderno más o menos ordenado deje que mi forma de razonamiento se plasme en las hojas. Si alguien entiende mis cuadernos realmente es un capo, no por mi letra fea, sino por que escribo sin orden y muchas veces ni yo me entiendo.
Resulta que tengo mala memoria y si no apunto nombres o números o lo que sea que se supone debo recordar luego lo olvido y no hay forma que pueda recordarlo, o lo que es peor, modifico los datos. Creo que por eso soy amante de los papelitos y suelo escribir todo tipo de cosas en ellos: desde lo que tengo que hacer hasta operaciones matemáticas simples que no puedo hacer mentalmente porque no confío en mis cálculos mentales sin la guía de los número escritos, pasando por números de teléfono, nombres, reuniones, pensamientos, páginas web, horarios (si!, yo hago mis horarios a mano, escribiendo en papel), textos del blog y hasta pruebas de lapiceros y plumones (y no boto esos papeles).
Gracias a mi memoria frágil me he visto obligada a tener agendas desde hace algunos años y me he acostumbrado muy bien a usarlas. En ellas escribo de todo, realmente de todo, y para no olvidarme de ciertas cosas importantes utilizo diferentes colores de lapicero, resaltadores, post-its y papelitos pegados con cinta scotch o stickers en las hojas. Mis agendas parecen un arcoíris desordenado escrito con mala letra y millones de colores en las hojas. Afortunadamente puedo entenderme y mientras recuerde para que escribí cada cosa, está bien.

martes, 14 de abril de 2009

La ge y la jota

Siempre he tenido problemas con la “g” y la “j”.
Nunca se cuando escribir con ge y cuando con jota. Me suele pasar que no se cual es la correcta forma de escribir: “extrangero” o “extranjero”. Solo descubro que escribí mal por el subrayado rojo del Word. Pero si escribo a mano tengo que pedir ayuda al del costado, y cuando no tengo a nadie al costado a quien poder pedirle ayuda (un examen por ejemplo) pienso un buen rato como es que se ve mejor y confío en mi intuición ortográfica. Aunque a veces no me liga este último método.
El problema de la g y la j no solo es al momento de escribir, también es al hablar. Por ejemplo la palabra “blog” la pronuncio algo así como “bloj” (no vale reírse). Y aunque intento, no me sale mucho el otro sonido. Realmente no sé por qué.
Como para cerrar con broche de oro, y por alguna casualidad (o karma) del destino, no tengo muy buena caligrafía con las ges y las jotas mayúsculas en letra corrida. Por eso prefiero escribirlas en letra scrip, pero se ve un poco extraño cuando hago mezcla de mayúscula en letra scrip y minúsculas en letra corrida cuando, por ejemplo, escribo mi apellido (que para colmo de males comienza con “J”). Para que entiendan mejor esto último esta la imagen de mi puño y letra.

miércoles, 8 de abril de 2009

Semana Santa = feriado largo

Se viene Semana Santa, y como el título lo dice, eso significa un feriado, largo encima. Que emoción verdad, bueno, eso decía cuando estaba en el colegio, pero desde que entre a la universidad los comencé a odiar. Y no me miren como bicho raro. Tal vez muchos de ustedes en algún momento hayan tenido la misma sensación que yo (sorry por imaginar que un montón de gente me lee. A veces es imposible dejar de tener delirios de grandeza, además Internet me permite creer que todo el mundo puede leer lo que público, y yo, cuando quiero, me lo creo).
Si, yo se que es bueno tener un par de días de descanso cuando estas con un montón de cosas que hacer para ordenarte, avanzar algo o simplemente desconectarte. De acuerdo. Pero cuando esos días libres significan semanas anteriores y posteriores recargadas, no gracias!
Resulta que si tengo que perder dos días de clase y en ellos dos, tres, cuatro o hasta cinco clases (que es bastante salvaje pero se da el caso) significa que tengo recuperar esas dos, tres, cuatro o hasta cinco clases (que, como ya dije, es bastante salvaje pero se da el caso). Y dichas recuperaciones tienen que entrar en nuestro recargado horario semanal. Realmente terrible.
Bueno, en fin, ya que aunque quiera no van a anular el feriado (sobre todo porque los acérrimos religiosos van a poner el grito en el cielo) entonces tendré que acomodar mi agenda, mi horario y mis fuerzas para un par de semanas recargadas. En todo caso, aprovechare el feriado para avanzar un poco con todo lo que tengo que hacer y descargar un poquito la semana siguiente.
Ustedes pueden hacer lo mismo, o simplemente descansar. Igual, pásenla bien, no nos queda de otra.

martes, 7 de abril de 2009

Ladrona de música

Me gusta la música y aunque no conozco muchos artistas y escucho canciones sin saber quien las canta ni como se llaman, me gusta escuchar. Si una canción es buena entra a mi biblioteca musical. Sin embargo, mi biblioteca musical tiene una peculiaridad: es un compendio de música robada. Por eso se explica la gran mezcla de ritmos y canciones, algunas totalmente opuestas.
Soy una ladrona de música. Cada vez que tengo la oportunidad me copio toda la música que puedo de mp3, mp4, usb y computadoras. Es una manía, un vicio, una especie de mala costumbre que nadie me ha dicho que es mala, pero que yo se que lo es. Aunque a la gente parece gustarle que le roben su música..., entonces seguiré haciéndolo.

lunes, 6 de abril de 2009

Lenguaje baba

En la mañana, cuando me despierto, suelo tener la boca llena de saliva. Hasta ahí no hay ningún problema: uno se levanta y la escupe. Sin embargo, la flojera me vence y me quedo en mi cama unos largos minutos más. En ese momento OttO me llama por teléfono (el acostumbra llamarme en las mañanas).
- Hola mi vida, ¿Cómo estás?, buenos días.
- Humm, Humm, ummnummnunmm
- ¿Qué?
- Humm, Humm, ummnummnunmm
- Tas con la boca llena de baba!
- msmi
- Bota pues la baba, no te entiendo mi vida.
- myma, myma, myma… (Me levanto, estilo zombi, voy al baño y boto la baba. Luego hablo con voz de sueño) Buenos días mi vida.
- Ahora si te entiendo…

viernes, 3 de abril de 2009

Insectofobia

Si hay algo a lo que realmente le tengo miedo, mucho miedo, son los insectos.
Veo uno y dejo de ser yo. Huyo. Busco un lugar a salvo lejos de ese insignificante animalito que despierta en mi semejante fobia.
Por que tendré este tipo de reacción ante lo bichos, no lo sé, pero realmente me desespero cuando veo uno.
Según mi mamá cuando era pequeña jugaba con los grillos: los hacía saltar hasta que los pobres se cansaban tanto que por más que los tocara ya no saltaban o a las justas se movían un poquito más allá. Ella también dice que yo quería coger los renacuajos que crecían y saltaban en una pequeña acequia por la que algunas veces pasábamos.
Yo realmente no recuerdo esos episodios. Tal vez estaba muy pequeña. Pero lo que sí recuerdo es que un día, ya un poco más grande, jugando debajo de la mesa de mi casa (que hacia ahí, ni idea) volteo la cara y veo a mí costado un pequeño animal color marrón rojizo con seis patas, dos antenas, dos alas y dos ojos que, según yo, me miraban fijamente. Ese episodio es lo que yo llamo un encuentro cercano con una cucaracha. Salí corriendo, histérica, gritándole a mi madre que la mate, mis manitos temblaban y sentía que a donde miraba la iba a ver.
Creo que ese fue el comienzo de mi temor a los insectos, pero, para mi desgracia, no fue mi último encuentro con ellos.
Hace un par de años, fui a la cocina, en la noche, antes de acostarme, para tomar un poco de agua. Las luces estaban apagadas y por flojera y como ya se donde están las cosas no las prendí.
Cerca a la jarra de agua siempre hay un vaso y yo me disponía a cogerlo para saber donde echar el agua. Pero cuando cojo el vaso siento entre mi dedo gordo y el vidrio del vaso un cuerpo extraño, más o menos blando, que al momento de sentir la presión de mi dedo intentó liberarse desesperadamente. En ese momento el pánico se apoderó de mí y yo solté el vaso, prendí la luz y pude ver como una pequeña cucarachita huía buscando refugio y se escondió debajo del microondas.
Yo me lave las manos frenéticamente y aún en estado de shock bote el agua que había en el vaso (que asco la cucaracha que había estado ahí), saque un nuevo vaso de lugar seguro (y lejano) y me serví agua de una botella (no de la jarra). Apague la luz y me fui a dormir, no sin antes volver a lavarme las manos.
Al día siguiente le conté lo sucedido a mi mamá y ella sacó todas las cosas hasta que encontró la bendita cucarachita y la mató.
Respire aliviada.

jueves, 2 de abril de 2009

Oda a Morfeo

Dicen que los dos placeres más grandes en la vida engordan: la comida y el sexo.
Yo creo que hay un tercero mucho más saludable y necesario que no tiene ningún efecto adverso, salvo el vicio: dormir.
No hay cosa más rica que dormir. Acomodarse lo mejor que se pueda, con la ropa más cómoda que se tenga (o con lo que se tenga puesto si se está verdaderamente cansado) en el espacio más cómodo que se encuentre, cerrar los ojitos y entregarnos a los brazos de Morfeo no tiene precio, ni placer que se le compare.
Dormir, descansar, estirar y acomodar el cuerpo en una cama luego de un día lleno de trabajo o estudio (o ambos) es lo mejor que hay para renovarse.
Dormir es renovador. Para mí lo mejor.
Adoro dormir, y cuando no tengo hora de despertar mejor. Así, es mi cuerpo quien decide a qué hora se levanta, obviamente, luego de haber descansado todo lo que tenía que descansar y más.
Duerman, duerman todo lo que puedan, que la única forma de disfrutar de la vida es despertar mas renovado que nunca después de haber dormido como un lirón.
Duerman, duerman a pierna suelta, por que el sueño es una de esas pocas cosas que no se pueden recuperar nunca. Prometan que hoy llegarán a su casa, se pondrán su pijama, se meterán a su cama y se quedarán secos hasta el día siguiente.

miércoles, 1 de abril de 2009

Yo soy linda

Me siento bonita, una mujer bella, hermosa, cautivante, inteligente.
Probablemente siempre lo haya sido, pero nunca me lo creí. Sentía que era fea. Sentía que todos pensaban que yo era fea. O al menos eso creía yo. O así creí que los demás me percibían. Puede que mi sentimiento de fealdad haya producido que los demás realmente crean que lo era.
Ahora sé que no lo soy, soy linda, soy preciosa, soy una princesa.
Y aunque quisiera que ese aumento de autoestima se deba a mí misma, en realidad es gracias a una sola persona: OttO. Si, esa persona cuyo nombre asemeja unos lentes, es el causante de que ahora me crea todo lo que dije en la primera línea, aunque él diga que fui yo misma quien lo consiguió…